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Síndrome de Fregoli

 En el Síndrome de Fregoli la persona cree que todos los demás, o buena parte de las personas que la rodean, son en realidad un único personaje que va cambiando de apariencia constantemente. 
Esta creencia conduce fácilmente a otras ideas delirantes basadas en la idea de que alguien nos está persiguiendo.

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Complejo del Enemigo

Las personas que manifiestan Complejo del Enemigo sostienen la idea delirante de que están rodeadas de enemigos  que buscan una oportunidad para herirlos física, psicológica o simbólicamente.  De este modo, una buena parte de las acciones de los demás serán interpretadas como actos dirigidos a uno mismo; rascarse la nariz puede ser una señal para que otro enemigo se prepare para atacarnos, mirar en nuestra dirección puede formar parte de una estrategia de espionaje, etc. Se trata de una creencia relacionada con la manía persecutoria.

Delirio de The Truman Show

En la película  El Show de Truman , Jim Carrey interpreta a un hombre que ha sido criado en un gigantesco plató de televisión en forma de ciudad, rodeado de cámaras y de actores que interpretan un papel, sin que él se haya dado cuenta. Esta obra de ficción sirvió de inspiración a los hermanos Ian y Joel Gold, filósofo el primero y psiquiatra el segundo, que en el año 2008  utilizaron este nombre para designar a casos de personas que creían vivir en una ficción televisada  en la que el único personaje real son ellos. Este delirio presenta características del delirio de grandeza y de la manía persecutoria.

¿Qué es la atención plena (mindfulness)?

Estamos constantemente preocupados por el pasado o por el futuro que está por llegar. Buscamos algún otro lugar en el que estar, con la esperanza de que allí las cosas serán mejores, más alegres, más como queremos que sean o como solían ser. La mayor parte del tiempo solo somos parcialmente conscientes de esta tensión interna, si es que lo somos. Podemos acabar viviendo una realidad onírica, quedar atrapados en una especie de fantasía mental creada por nosotros mismos sin reconocer siquiera el amplio abanico de experiencias que están a nuestra disposición. Por ejemplo, suponemos que las ideas y opiniones que tenemos en un momento determinado son  la verdad  acerca de lo que hay  ahí fuera , en el mundo, y  aquí dentro , en nuestras mentes. Sin embargo, la mayoría de las veces no es así. Pagamos un precio muy alto por esta suposición errónea, por el hecho de no tener en cuenta la riqueza de nuestros momentos presentes. Si no somos cuidadosos, todos estos momentos nublados pu